Ayer buscando una secuencia de la película de Álvaro Fernández Armero, Todo es mentira, me volví a topar con este delicioso corto anterior a la peli. Lo habré visto mil veces y tengo que decir que después de lo que ha llovido (el corto es del 92), me resultó bastante actual.
Para mí los cortos tienen tanto mérito. Apenas 8 minutos geniales, una historia sencilla en el metro, miradas que se cruzan y diálogo telepático.
Goya merecidísimo, disfrútenlo.
Para mí los cortos tienen tanto mérito. Apenas 8 minutos geniales, una historia sencilla en el metro, miradas que se cruzan y diálogo telepático.
Goya merecidísimo, disfrútenlo.
1 comentario:
que guapa... recuerdo aquel corto, antes de la ardilla roja, y yo alucinando en el cine
gracias por los recuerdos
M
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