Parece que poco a poco los ebooks se van acercando al lector y algunos educadores se atreven a decir que en un futuro no muy lejano incluso sustituirán a los libros de texto. Lo que si parece cierto es que cada día más los profesores recopilan actividades y temas con material disponible online que incluyen videos y juegos interactivos.
Para mí lo de cambiar los libros de texto por ebooks me parece en principio problemático, y los primeros en darse cuenta han sido los educadores de California. Este verano el gobernador Arnold Schwarzenegger anunció su intención de sustituir algunos libros de matemáticas y ciencias en los institutos por versiones digitales gratuitas de fuente abierta.
La razón real para introducir los ebooks gratuitos no es la de innovar o adaptarnos a los nuevos tiempos, sino que responde a una medida para justificar los recortes en los presupuestos de educación, dada la difícil situación financiera de California. Algunos colegios de Orange County se han mostrado encantados con la iniciativa y aseguran que será cuestión de 5 años que todos tengan libros electrónicos (un dato a tener en cuenta sobre Orange County es que la mayoría de los alumnos pertenecen a familias acomodadas o sin problemas económicos).
Como pasa siempre con las "medidas revolucionarias" que implican el uso de nuevas tecnologías, los problemas vienen luego, una vez introducidas, porque en realidad no son más que parches a problemas mayores. La realidad es que hay una brecha tecnológica bien profunda entre clases. No todos los estudiantes tienen acceso a un ordenador, a un aparato electrónico de lectura Kindle o a un smartphone. En California, pocos distritos son lo suficientemente ricos para facilitárselos a los alumnos.
La medida de Schwarzenegger a priori va a fomentar aún más si cabe esta división entre alumnos con y sin recursos. Algo parecido pasa aquí con los ordenadores portátiles. La tan ansiada revolución digital llegará poco a poco, pero si se hace bien planificada y paso a paso. Para empezar, aún quedan muchos profesores sin formar en Nuevas Tecnologías y eso sí que es de juzgado de guardia.
¿Y tú que piensas?
Para mí lo de cambiar los libros de texto por ebooks me parece en principio problemático, y los primeros en darse cuenta han sido los educadores de California. Este verano el gobernador Arnold Schwarzenegger anunció su intención de sustituir algunos libros de matemáticas y ciencias en los institutos por versiones digitales gratuitas de fuente abierta.
La razón real para introducir los ebooks gratuitos no es la de innovar o adaptarnos a los nuevos tiempos, sino que responde a una medida para justificar los recortes en los presupuestos de educación, dada la difícil situación financiera de California. Algunos colegios de Orange County se han mostrado encantados con la iniciativa y aseguran que será cuestión de 5 años que todos tengan libros electrónicos (un dato a tener en cuenta sobre Orange County es que la mayoría de los alumnos pertenecen a familias acomodadas o sin problemas económicos).
Como pasa siempre con las "medidas revolucionarias" que implican el uso de nuevas tecnologías, los problemas vienen luego, una vez introducidas, porque en realidad no son más que parches a problemas mayores. La realidad es que hay una brecha tecnológica bien profunda entre clases. No todos los estudiantes tienen acceso a un ordenador, a un aparato electrónico de lectura Kindle o a un smartphone. En California, pocos distritos son lo suficientemente ricos para facilitárselos a los alumnos.
La medida de Schwarzenegger a priori va a fomentar aún más si cabe esta división entre alumnos con y sin recursos. Algo parecido pasa aquí con los ordenadores portátiles. La tan ansiada revolución digital llegará poco a poco, pero si se hace bien planificada y paso a paso. Para empezar, aún quedan muchos profesores sin formar en Nuevas Tecnologías y eso sí que es de juzgado de guardia.
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