Preparando una unidad sobre medios de transportes para una clase, recordé esta curiosa iniciativa que hace unos años tomó el London Underground (LU), que contaremos a modo de anécdota en la clase, y que servirá como disparador para un debate sobre good manners.
Después de realizar un estudio llamado Mind the Bump!, LU expuso en un informe que los pasajeros de los transportes públicos londinenses debían mostrar mucha más consideración con las embarazadas (mums-to-be). El estudio decía que la mayoría de las embarazadas tenían reparos en pedir un sitio incluso cuando se sentían mal, y lo que es peor, también decía que pocos ofrecían un asiento a no ser que el embarazo fuera más que evidente (vamos a un paso de romper aguas).
Para echar una manita a estas mamás, especialmente a aquellas a las que el embarazo aún no se les nota, pero que sufren de mareos y gran malestar, se diseño esta chapita que mostramos en la foto y que ya ha pasado a ser algo característico del metro londinense. De esta forma los despistados ofrecerán un sitio y los que se hacen los remolones se sentirán un poquito más culpables al negárselo.
Nos encantan estas iniciativas y nos parece penoso que haya que hacer estas cosas a partes iguales, pero así andamos. Veremos que se debate en la clase esta tarde y ya os contaremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario