jueves, 2 de septiembre de 2010

Food for thought


Ayer leímos un interesantísimo artículo en el New York Times titulado Does Your language Shape How You Think? que inmediatamente hemos querido compartir con vosotros. Discute la teoría de Benjamin Lee Whorf  (Hipótesis Sapir-Whorf) que decía que nuestra lengua materna constriñe nuestras mentes y nos impide ser capaces de acceder y entender ciertos conceptos. Para decirlo de forma más formal: la lengua de un hablante monolingüe determina completamente la forma en que éste conceptualiza, memoriza y clasifica la realidad que lo rodea (esto se da a nivel fundamentalmente semántico, aunque también influye en la manera de asumir los procesos de transformación y los estados de las cosas expresados por las acciones verbales). Es decir la lengua determina fuertemente el pensamiento del hablante.

Obviamente esta hipótesis fue totalmente desacreditada con evidencias científicas. Un ejemplo puede ser el de los muchos verdes que distinguen (en el lenguaje) los indios del Amazonas y los pocos que distinguimos nosotros. ¿Eso significa que no veamos los diferentes verdes? Obviamente, no. Lo que significa es que en nuestro modo de vida no es tan importante.
Una posible prueba del error de Sapir-Whorf sería el hecho de que los traductores son capaces de traducir lo que se dice en una lengua a otra. No se podría hablar, por lo tanto, de que el lenguaje determinase la forma en que pensamos, sería más exacto y correcto decir que influye en el pensamiento.

Sin embargo, en este artículo se discute cómo el género, por ejemplo, condiciona la percepción de las cosas en diferentes lenguas (aunque esto no quiere decir que no sean capaces de entender la ausencia/presencia de marcas de género en distintas lenguas). Pero preferimos no destriparos el contenido del artículo y que lo leáis y saquéis vuestras propias conclusiones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué interesante, voy a echarle un vistazo!!