Antes de que lo viera en las noticias y en los periódicos españoles me encontré el siguiente titular en el Telegraph: "Boy aged nine publishes fantasy novel". "A nine year old Spanish boy has become one of the youngest authors in the world with the publication of his book Thok, the Vain Dragon". A continuación, y para mi asombro, leo que aprendió a leer con 3 años y que cuando tenía 6 se leyó El Señor de los Anillos en dos semanas antes de devorar los siete libros de Harry Potter.
Después de empaparse bien de todas estas aventuras decidió que él quería escribir sus propias historias, y sin comerlo ni beberlo, lo veo en la Feria del Libro de Madrid firmando ejemplares de su libro de 38 páginas, "Thok, el dragón presumido", ilustrado por el mismo.
Sin cerrar aún la boca escucho a los padres diciendo que es un niño normal, pero con mucho más vocabulario que los niños de su edad (9 años). ¿Más vocabulario que otros niños de su edad? Más vocabulario que todos los alumnos de la secundaria juntos y si me apuras que algún que otro universitario. Vocabulario y una imaginación desbordante alimentada por hobbits y Harry.
Lo que más me alucina es que un niño tan joven escriba un cuento con moraleja, porque un niño de 6 o 7 años (que es cuando escribió el cuento) no conoce el mundo lo suficiente para dar lecciones. Manuel Alguacil, que así es como se llama el pequeño genio escritor, habla de lo malo que es ser vanidoso. ¡Un niño de su edad no sabe lo que significa vanidoso!
En fin, reflexiones aparte sobre este niño portento, la realidad es que al día siguiente del lanzamiento del libro ya había vendido 1000 copias y ya tiene su segundo libro preparado, Salvar Cstia, sobre un unicornio con capacidad para curar (está claro que Harry Potter ha sido su gran inspiración). A mí me da miedo y me alucina a partes iguales, pero al final sigue siendo un niño que de mayor quiere ser "astronauta, arqueólogo o escritor".
Ya sólo me falta localizarlo en la sección infantil de la fnac y juzgar por mi misma.
Después de empaparse bien de todas estas aventuras decidió que él quería escribir sus propias historias, y sin comerlo ni beberlo, lo veo en la Feria del Libro de Madrid firmando ejemplares de su libro de 38 páginas, "Thok, el dragón presumido", ilustrado por el mismo.
Sin cerrar aún la boca escucho a los padres diciendo que es un niño normal, pero con mucho más vocabulario que los niños de su edad (9 años). ¿Más vocabulario que otros niños de su edad? Más vocabulario que todos los alumnos de la secundaria juntos y si me apuras que algún que otro universitario. Vocabulario y una imaginación desbordante alimentada por hobbits y Harry.
Lo que más me alucina es que un niño tan joven escriba un cuento con moraleja, porque un niño de 6 o 7 años (que es cuando escribió el cuento) no conoce el mundo lo suficiente para dar lecciones. Manuel Alguacil, que así es como se llama el pequeño genio escritor, habla de lo malo que es ser vanidoso. ¡Un niño de su edad no sabe lo que significa vanidoso!
En fin, reflexiones aparte sobre este niño portento, la realidad es que al día siguiente del lanzamiento del libro ya había vendido 1000 copias y ya tiene su segundo libro preparado, Salvar Cstia, sobre un unicornio con capacidad para curar (está claro que Harry Potter ha sido su gran inspiración). A mí me da miedo y me alucina a partes iguales, pero al final sigue siendo un niño que de mayor quiere ser "astronauta, arqueólogo o escritor".
Ya sólo me falta localizarlo en la sección infantil de la fnac y juzgar por mi misma.
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